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EL GUAPO DEL BARRIO
En el clásico jugado en Villa Raffo, Estudiantes derrotó a Almagro por 2 a 1 y sigue como escolta de Atlanta. La figura fue Cipriani con dos goles.
Ganó el partido que había que ganar. Con autoridad, con claridad, generando las mejores situaciones y con un Luciano Cipriani enorme, inspirado. Que marcó los dos goles, uno en cada tiempo. Lo ganó con un hombre menos por la expulsión de Emanuel Giménez, pero nunca se metió atrás, siempre lo buscó y se llevó el premio mayor. Victoria en casa ajena. En el clásico, el que no se juega, el que se gana. Estudiantes continúa su marcha por tratar de alcanzar a Atlanta. Va segundo, está a nueve, pero va por más.
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CASEROS ESTA DE FIESTA
En la noche de martes, se jugó un nuevo clásico de Tres De Febrero y Estudiantes superó por 2 a 1 a Almagro, con goles de Luciano Cipriani. Emiliano Bonfigli había puesto el empate transitorio. Los jugadores fueron recibidos como verdaderos ídolos.
Sin dudas que no era un partido mas para ambos, sino que era el partido mas esperado del año. De un lado el pincha de Caseros y del otro, el tricolor de José Ingenieros para enfrentarse mano a mano para definir quien es el rey de 3 de Febrero. El partido comenzó trabado y quien tuvo las primeras situaciones fueron los locales, que llegaban con el apoyo de su gente, pero no lograban inquietar a Martín Ríos. Pero en la primera que tuvo el pincha avisó, con un remate de Solchaga por arriba del travesaño. Pero en la segunda no perdonó y Cipriani definió ante la salida de Diego Pave, abriendo el marcador. Lejos de desmoralizarse, Almagro fue con todo y rápidamente consiguió el empate, luego de que Emiliano Bonfigli envíe a la red la pelota de cabeza, luego del centro de Figueroa. En tan sólo 10 minutos ya había dos goles, lo que hacia suponer que el partido tendría muchos mas, pero esto no ocurrió ya que los delanteros no estuvieron fino en la puntada final.
El complemento fue para el tricolor. De la mano de Figueroa y Acosta trató de sacar ventaja y llevar la pelota para el área rival, pero la sólida defensa pincha impidió que pueda dar vuelta el resultado. Por el lado pincha reinaban los pelotazos y no encontraba una línea de juego. Para colmo, la expulsión de Emmanuel Giménez hizo pensar en firmar el empate, ante la embestida rival. Pero los clásicos son partidos apartes y más allá que Estudiantes fue superior en la primera mitad, sobre el final llegó el gol que le dio el triunfo, cuando era menos que su rival. Pero para los hinchas del matador nada les importó más que gritar ese gol que no sólo le daba los tres puntos y lo acerca a Atlanta, sino que sirvió para igualar a Almagro en el historial.
A la vuelta a Caseros, el plantel fue recibido en el estadio por una multitud de hinchas que cortaron las calles del centros y disfrutaron de una fiesta inolvidable. Falta la estatua para Salvador Pasini, pero de seguir con los buenos resultados no tardará el llegar.
Por el lado de Almagro la derrota caló hondo y la desazón se hizo presente en hinchas, dirigentes y jugadores, ante una caída sumamente importante.
LOCOS POR EL ASCENSO
EL BARRIO ES MÍO
El corajudo Estudiantes de Buenos Aires dio cátedra de astucia en José Ingenieros. Bajó a Almagro con un player menos sobre el final, se llevó el clásico y quedó a nueve de Atlanta.
Esta era la manera. Creyendo que la primera pelota era la última del partido. Irguiendo el espíritu inquebrantable. Teniendo la mente fría y el corazón palpitando sin cesar. Sosteniendo la firme convicción de tocar el éxito con ambas manos después de 90’ de éxtasis puro. Yendo al frente desde el primer momento. Los partidos siempre los ganan esos once jugadores que entran al campo de juego. Y una vez más, hay un ejemplo para encuadrar. Estudiantes de Buenos Aires interpretó a la perfección la tarea a realizar, más allá de pasar un lapso de letargo en el primer tiempo. Y por eso triunfó y ganó mucho más que tres puntos. Vistió de felicidad las calles del barrio abrazado a un momento que ya está guardado en la historia grande.
Ante dibujos disímiles, la diferencia estuvo en el fragor del mediocampo. Soria y Giménez apretaron como nunca siendo los ejes del motor creado por Pasini. La estrategia partió de la movilidad y el frenesí hecho coraje sobre un sector fundamental. Convirtió la noche en su gran día cuando Solchaga mostró cero egoísmos para que Cipriani tire el pase a la alegría. Ventaja en mano cayó dentro en el relax. Bajó la atención un par de minutos y Almagro empardó la cuestión sin mediar avisos. Llegó al fondo y provocó el desahogo tras sentir el impacto, renovando el ambiente con el alarido. Pareció una reacción anímica que futbolística, más allá arrendar el dominio parcial.
El descanso estiró la incertidumbre mutando las sensaciones. Tan simple como eso. La visita entendió cómo enaltecer el 4-4-2 más allá del esquema. El ingreso de Martínez no sólo tapó el sector derecho que el anfitrión más utilizó, sino que además despegó un inconveniente visible. Sin embargo, la expulsión de Giménez, propia del cansancio natural, tiró otro ingrediente al desenlace. El nerviosismo ganó sentidos pero jamás aplacó el deseo. Yassogna peleó en las alturas y Cipriani recibió la cesión y definió con majestuosa sutileza. Abrazó la victoria, los tres puntos y el desenfrenado festejo. Es que Estudiantes de Buenos Aires hizo la heroica encima de la recta final y cantó victoria en el derby barrial. Caseros ríe y late.
SOLO ASCENSO
TE PINCHA DE ATRAS
Estudiantes venció a Almagro por 2 a 1 y quedó como uno de los escoltas de Atlanta. Luciano Cipriani marcó los goles del equipo de Caseros que terminó con diez hombres
"Los clásicos no se juegan se ganan" dice un viejo refrán futbolero y Estudiantes lo entendió a la perfección por lo que los tres puntos que se trajo de José Ingenieros no solo se disfrutan por haber vencido al rival de siempre, sino porque esas unidades le permiten quedar como uno de los escoltas de Atlanta a nueve unidades junto a Defensores de Belgrano.
Estudiantes debía ganar si pretendía mantener la diferencia con el “Bohemio” y si bien en los primeros minutos arrancó mejor Almagro, el conjunto de Caseros de a poco se fue acomodando en el terreno y cuando iban 7 minutos, Luciano Cipriani marcó la apertura del marcador luego de un centro de Pablo Solchaga.
Almagro sintió el golpe y con el empuje de su gente, rápidamente encontró el empate por intermedio de una buena jugada de Diego Figueroa que su goleador, Emiliano Bonfigli, terminó en la red.
En el complemento, la visita sufrió la expulsión de Emanuel Giménez y a partir de ese momento, Almagro se adueño de la tenencia del balón, pero careció de claridad en los últimos metros y la única chance clara que tuvo fue un remate al palo del ingresado, Juan Pablo Gómez.
Estudiantes bien parado en defensa, apostó a una contra para llevar peligro sobre el arco defendido por Diego Pave y cerca del final un error defensivo le permitió a Luciano Cipriani marcar el 2-1 que sería definitivo.
Almagro busco empatarlo con amor propio pero no había tiempo para más. Esta victoria le permite a Estudiantes emparejar el historial con 23 victorias para cada uno y estirar su racha en Villa Raffo donde acumula 14 años sin perder.
MUNDO ASCENSO
QUIERO VALE 4
Habían ganado los otros tres candidatos al título y Estudiantes no quiso ser menos. En Villa Raffo venció sobre la hora 2- 1 a Almagro en el clásico con dos goles de Cipriani, Bonfigli había empatado transitoriamente para el "Tricolor". El "Pincha" alcanzó a Defe en la segunda colocación y es uno de los cuatro equipos que sigue soñando con el campeonato. ¡Cantó el vale 4!
En Villa Raffo se enfrentaban Almagro y Estudiantes, redituando un nuevo clásico barrial. El de José Ingenieros debía ganar para entrar a la zona del Reducido, mientras que los de Caseros debían vencer para poder seguir soñando con alcanzar al puntero Atlanta.
El historial entre sí indicaba que los “Tricolores” estaban un partido por encima del “Pincha”. Con todos los ingredientes recién escritos, daba a entender que este partido entre Almagro y Estudiantes no era un choque más.
El partido arrancó con todo. A los 10 minutos de juego iban 1 a 1 y ambos habían tenido otras chances de gol. A los 7 Luciano Cipriani marcaba el uno a cero para el "Pincha" tras una buena asistencia de Solchaga. Mientras que Emiliano Bonfigli marcaba el uno a uno parcial en favor del "Tricolor". El pase para Bonfigli fue del "Gordo" Diego Figueroa, quién pareció cometerle infracción a Facundo Bazán cuando recuperó una pelota que parecía perdida por el sector izquierdo. Luego en los otros 35 minutos del primer tiempo, los dirigidos por Alejandro Méndez hicieron méritos para poder ponerse en ventaja. Pero se fueron al descanso igualados.
En el segundo tiempo, Estudiantes salió decidido a ganar el clásico y el eterno goleador del fútbol de ascenso tuvo un par de situaciones y desperdició ambas. La primera chance fue un cabezazo cruzado que se fue a un metro del caño izquierdo de Pave y la segunda posibilidad fue un mano a mano que terminó ganando el "1" local. El ex Los Andes y All Boys definió a quemarropa y al medio, por ende no fue casualidad que Pave le ganara el duelo.
Luego los minutos fueron pasando y Almagro se acomodó un poco mejor en el campo de juego, aunque siempre daba la sensación de que la visita estaba más cerca de quedarse con los tres puntos.
A los 26 de la parte complementaria, Emanuel Giménez por doble amonestación vio la roja y dejó a Estudiantes con 10.
A los 36 Juan Pablo Gómez tuvo una oportunidad clara entrando por la izquierda, pero Martín Ríos alcanzó a despejar el peligro mandando la pelota al corner, aunque antes de que se fuera al tiro de esquina terminó pegando en el palo derecho de Ríos. Lo que le puso dramatismo a la jugada y al final del partido.
Tras la clara chance de gol que tuvo Gómez, daba la sensación de que la visita se conformaba con el empate. Primero porque los clásicos como mínimo no se pierden, segundo porque eran visitantes y tercero porque terminaban jugando los últimos 20 minutos con un hombre menos.
Cuando llegábamos al minuto 39 del período final, Ríos sacó desde su propio campo un tiro libre indirecto, Cipriani la dejó pasar, tras el pique Yassogna fue a disputar la pelota arriba con un defensor rival a la altura de la línea del área grande y el propio Yassogna habilitó a Cipriani quién definió con zurda contra un palo y por el costado del arquero Diego Pave quién había salido desesperado tratando de evitar el disparo del delantero "Pincha". Era el 2 a 1 soñado para Estudiantes. Luego los últimos minutos fueron aguantar como sea la victoria para los dirigidos por Salvador Pasini y lo hicieron con creces. Almagro perdió y momentaneamente quedó fuera del Reducido. Ganó Estudiantes y festeja por doquier. Se quedó con el clásico barrial, empardó al "Tricolor" en el historial con 23 victorias, alcanzó a Defe en el segundo puesto y sigue dando pelea arriba. Habían ganado los otros tres candidatos al título: Atlanta, Defensores y Chicago. Ahora ganó el cuarto candidato que restaba por jugar y cantó más que nunca ¡quiero vale cuatro!.
DIARIO POPULAR
ESTUDIANTES HIZO SUYO EL CLÁSICO POR OPORTUNO
Dicen que los clásicos no se analizan. De hacerlo, estaríamos hoy hablando de un inmerecido triunfo del Pincha de Caseros. Pero Estudiantes tuvo la efectividad que le faltó a su rival y se volvió a posicionar, con su triunfo, como escolta de Atlanta, a nueve puntos. La vieja historia del rico y el pobre se reprodujo ayer en Villa Raffo. En los clásicos, todo se suele emparejar y esta vez no fue la excepción. Estudiantes y sus supuestas mayores aspiraciones, chocaron contra las ganas de Almagro, que en los primeros cinco minutos volcó decididamente el juego al campo del rival. A los 2 minutos, Martín Ríos debió volar para sacar un disparo de Acosta que tenía mucho destino de gol. Pero Estudiantes sacó a relucir su linaje. Primero lo perdió Solchaga, al tirar por arriba desde excelente posición. Pero menos de un minuto después, Solchaga cedió a Cipriani, que en el corazón del área la mandó a la red. No tenía nada que ver eso con lo que había sucedido en el partido, pero sobre los diez, el Gordo Figueroa se mandó por la derecha, le tiró la experiencia a Bazán, mandó el centro y Bonfigli la mandó a la red desde ángulo muy cerrado. Si alguien creía que tras esas escaramuzas los dos iban a apaciguar el ritmo, se equivocó feo. Ambos tuvieron el arco adversario entre ceja y ceja. Dio la impresión de que al Pincha le costaba menos llegar, aunque extrañó la ausencia de Scamporrino. Pero el Tricolor, con enormes dosis de fervor, emparejó el trámite y cada uno, tuvo dos situaciones como para marcar. El segundo tiempo fue otra cosa y decididamente Estudiantes tomó las riendas del partido. Méndez intentó frenar el aluvión con el ingreso de Iribarrarn, pero no lo logró y antes de los diez, el equipo de Caseros tuvo una situación clara para marcar, pero Pave con las piernas, desvió el defectuoso -raro en él- disparo de Solchaga. Era el tiempo de Estudiantes, pero Giménez se hizo expulsar y su equipo debió afrontar lo que quedaba en desventaja. Eso envalentonó a Almagro, que empezó a hacer circular el balón, aunque careció de profundidad. Pero el ingresado Gómez, estuvo a punto de darle a Almagro lo que hubiese sido un justo triunfo, pero su disparo primero fue desviado por Ríos y terminó dando en el poste. Pero como los goles no se merecen, sino que se conquistan, sobre el final Yassogna habilitó a Cipriani, que definió con un tiro cruzado.
OLE
PINCHA Y CORTA
En el clásico de Tres de Febrero, Estudiantes venció 2-1 a Almagro, se puso segundo con Defe y no le pierde pisada a Atlanta. Cipriani clavó el doblete.
Un clásico, un triunfo y mil motivos para festejar. Estudiantes (BA) se llevó tres puntos bárbaros ante Almagro, y esa conquista le sirvió al de Caseros para alcanzar a Defe en la segunda ubicación y de paso no le pierde pisada al líder, Atlanta. Lo hizo gracias a la pericia de Luciano Cipriani, el autor de los dos gritos, y con el aguante de todo un equipo que pese a jugar gran parte del ST con uno menos no se dio por vencido. Y el Trico se quedó con las manos vacías.
En un inicio abierto, entretenido y con buenas intenciones de ambas partes, fue la visita la que lastimó tempranito gracias a una avivada. Porque tras una mala salida de la defensa rival, Solchaga apareció, robó y luego asistió a Cipriani, quien de zurda marcó el tanto de la apertura. Sin embargo, lejos de amedrentarse, el Tricolor se despertó y emparejó rápido las acciones. Por intermedio de las interesantes apariciones de Diego Figueroa, el local logró incrementar su juego y abastecer a sus rápidos delanteros. Y precisamente fue el Gordo el que le ganó la posición a Facundo Bazán por la izquierda y mandó un centro bárbaro al segundo palo para que la cabeza goleadora de Bonfigli marcara la igualdad a los 10’. Así, en un tire y afloje, transcurrió un PT en el que ninguno de los equipos dejó de buscar el triunfo.
De hecho, en la segunda parte la mano venía parecida. Y el Pincha otra vez fue el que avisó de entrada con Solchaga, pero el delantero no tuvo una noche iluminada... Solito frente al arquero cabeceó afuera, y luego Pave le tapó un mano a mano. Increíble las chances que pifió Pato. Para colmo, después las cosas se le complicaron al Pincha cuando Giménez vio la segunda amarilla. Porque el Tricolor ganó terreno y llegó con peligro. Tanto que Ríos fue exigido y en una jugada le desvió un remate a Gómez que tras dar en el palo se fue al córner. Sin embargo, en una salida del fondo que encontró mal parada a la defensa de Almagro, Cipriani apareció otra vez y clavó el 2-1 final. Este Pincha y corta...
NOTICIAS 3 DE FEBRERO
SAN CIPRIANI
La semana arrancó movidita en Tres de Febrero, con un clásico que se las trae que, esta vez, quedó en manos de Estudiantes: el Pincha le ganó, como visitante a Almagro, recuperando la sonrisa gracias a Luciano Cipriani, autor de los dos tantos del 2-1. Por su parte, Emiliano Bonfigli, quién si no, había empatado temporalmente el derby, cuatro minutos después de que Estudiantes ganara desde el minuto 6.
Claramente, la suerte estaba echada en favor de Estudiantes, ya que, a pesar de sufrir la expulsión de Emanuel Giménez a los 21 minutos del segundo tiempo, logró reponerse a ese golpe y, de la mano de su goleador, pudo festejar la victoria después de que Cipriani
pusiera la chapa final a seis minutos del cierre del clásico. Con estos tres puntos, el Pincha alcanzó la línea de Defensores de Belgrano, con 54 unidades, ambos a 9 del líder, Atlanta. Por su parte, el Tricolor (39) dejó escapar una chance de acercarse más a los puestos de vanguardi y quedó en el puesto 11 de la tabla de posiciones.
CLARIN
GRITO DE ESTUDIANTES
Estudiantes venció 2-1 a Almagro y celebró la victoria sonoramente. No sólo porque se trató del clásico de Tres de Febrero; con el triunfo que capturó anoche en José Ingenieros, el equipo de Caseros alcanzó los 54 puntos y es escolta , junto a Defensores de Belgrano, de Atlanta (63), el líder de la Primera B Metropolitana.
Y fue mucho más emotivo el éxito de Estudiantes porque lo hizo con un hombre menos, por la expulsión de Emanuel Giménez, a los 21 minutos del segundo tiempo, y a apenas seis del desenlace.
Luciano Cipriani fue el héroe de la noche . El delantero, que marcó la apertura a los 6 del primer tiempo, encontró el gol ganador a los 39 del segundo. Emiliano Bonfigli, a los 10 de la etapa inicial, había empatado transitoriamente.
Agradecemos el informe a Sergio Fabrizzi.
jueves, 17 de marzo de 2011
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